Hace mucho calor.
Me subo al bondi después de esperarlo como media hora al sol.
Hay un viejo gritón en la parada que me pone nerviosa. Le grita a un pobre viejito que no le da mucha bola.
Hay solo cuatro personas en el bondi, mucho aire acondicionado, una maravilla.
Me siento.
El viejo de porquería se me sienta atrás.
Sus gritos de mierda en catalán tapan mi linda música.
Subo el volúmen.
No funciona.
Junto ira y mucho odio.
Imagino que al viejo le estalla la garganta y que la sangre no me mancha, por suerte.
Sigo juntando mucho odio.
Estallo.
Me doy vuelta y le grito a viva voz: ¡¡¡SEÑORRRRRRRRRRRRRR, SE PUEDE DEJAR DE GRITAR Y MOLESTAR Y DEJARNOS TENER UN VIAJE FELIZ!!!
Acto seguido dos chicos (chica y chico) de unos veintipico de años me aplauden.
Me sonrien.
Les sonrio.
El viejo se calla.
La felicidad existe. Se hace rogar. Pero llega.
|| Todo lo escrito en esta
pagina es pura fantasia, cualkier similitud con tu patetica realidad, es
pura coincidencia.
No se lastimaron animales en la realizacion de este blog, ni se usaron gases
contaminantes para el medio ambiente.
Permitida su reproduccion parcial y/o total, siempre que se cite la fuente.
Puede causar trastornos severos. Consulte con su medico de cabecera.||