Eramos pendejos, nos gustaba hacer bardo y siempre intentabamos encontrarle la vuelta. Llego un momento que ya era aburrido revolear tizas o hacer fogatas en el aula, asi q fuimos un paso mas alla.
No se quien fue el 1ro que hablo del carburo. Lo unico q sabiamos era q si lo mojabas largaba olor. Asi que compramos una piedra de 1 kilo.
En el medio de la clase pedi para ir al baño, eche un pedazo por el agujero que tenia la tapa de la sisterna del inodoro. Pasaron los minutos y otro pibe bajo a echar lo que faltaba. Habra pasado un poco menos de media hora cuando desde el 3er piso (donde estaba nuestra aula) se empezo a sentir un olor IN-SO-POR-TA-BLE. Todo el colegio se convirtio es un lugar putrefacto, se hacia imposible respirar. El carburo habia echo su trabajo. Pero no era solo olor, de la sisterna habian salido millones de espumas blancas q habian llenado todo el piso del baño y medio pasillo de afuera.
La rectora estaba como loca, nos habian tenido que llevar al patio porque adentro no se podia estar, recuerdo que nos dijo algo asi como "estoy segura que fueron uds", pero nunca pudo comprobarlo. Ese dia nos fuimos todos temprano gracias a nuestra ocurrencia.
Averiguando un poco mas, dias despues nos dijeron que ese olor era muy toxico, peligroso, bla bla bla.
Fue una de las mejores cosas que hice en el secundario, pruebenlo y despues me cuentan.
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